Los préstamos participativos son otra fuente de financiación para las empresas. Están diseñados para financiar los proyectos empresariales en las diferentes etapas de vida de las empresas.
Los importes se sitúan entre 25.000 € y 1.500.000 €. Las operaciones tienen un plazo de vencimiento entre 4 y 9 años, en función de las características del proyecto empresarial y sus previsiones económico-financieras.
Para que os hagáis una idea, un préstamo participativo no llega a funcionar como un préstamo tradicional, pero tampoco como un capital riesgo. El interés será variable, dependiendo de varios factores: el beneficio neto, volumen de negocio, patrimonio total… o cualquier otro que se pacte.
Cabe la opción de acordar un tipo de interés fijo, independientemente de la evolución de su negocio.
Gracias a este sistema de financiación, los gastos financieros (intereses y comisiones de apertura y cancelación, en su caso) son fiscalmente deducibles de la base imponible del Impuesto sobre Sociedades.
Algunas otras ventajas de los préstamos participativos son:
- Su amplio periodo de amortización y carencia
- Requisitos asequibles por las empresas prestatarias
- Adaptabilidad del interés a la marcha de la empresa
- La filosofía de estos préstamos es financiar proyectos empresariales de crecimiento viables
Si eres PYME, realizas una actividad económica con ánimo de lucro, tu empresa pertenece a cualquier sector de actividad (excepto el sector inmobiliario y financiero), con domicilio social en el territorio nacional, y si a esto le añades que tienes un modelo de negocio innovador que a su vez es económicamente viable, ¿a que espera para contactar con nosotros?