Continuamos con nuestra serie de artículos sobre las claves para invertir de forma eficiente.
¿Cuál es la relación entre el riesgo y el rendimiento?
Todas las inversiones implican un cierto grado de riesgo, este es el primer concepto que debe quedar claro. Ese riesgo puede variar pero siempre existe en mayor o menos medida.
Tradicionalmente, los bonos del Estado se consideraban risk-free (sin riesgo), pero la última crisis se ha llevado esta convicción por delante y pone de manifiesto que el riesgo, aunque pequeño, siempre existe.
Por otro lado, desde el punto de vista de la racionalidad, el inversor solo estará dispuesto a asumir más riesgo a cambio de un mayor rendimiento. Las acciones ofrecen un rendimiento esperado mayor que otras clases de activos más seguros, sin embargo exigen un mayor riesgo a corto plazo, acostumbrándose a afirmar en la jerga financiera que «no pain no gain» (sin dolor no hay ganancia).
Así pues, a partir de estas explicaciones podemos determinar la relación entre el riesgo y el rendimiento: a una inversión con mayor riesgo se le espera un mayor retorno siendo este retorno la rentabilidad que obtiene el inversor frente al riesgo soportado.
Haciendo referencia a la realidad económica podemos señalar que un caso tristemente notorio fue el de los bonos argentinos o, más recientemente, la deuda subordinada de la banca, la cual garantizaba unos rendimiento relativamente altos debido a un aumento del riesgo de la propia inversión.
Por último, en este post nos gustaría hacer una diferenciación entre dos conceptos comúnmente usados: el rendimiento esperado y el rendimiento real.
Cuando hablamos de rendimientos esperados nos referimos a la media de los rendimientos que esperamos lograr en el futuro. El rendimiento real obtenido cada año puede ser muy diferente al rendimiento esperado.
Aquí entra juego otra variable fundamental, el plazo, que cierra el trío RIESGO-RENDIMIENTO-PLAZO.
Grupo Sime, a través de minuciosos estudios, históricos y tendencias, es capaz de generar carteras con altos rendimientos en las que se distribuye el riesgo disminuyéndolo y adaptándolas a las características del inversor.
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