Con la frase “todo el que tenga dinero que no va a usar a corto plazo debe invertirlo si quiere mantenerlo” introducimos este artículo.
La razón principal de esta contundente afirmación viene motivada por el hecho de que, de otra forma, la inflación haría estragos en ellos, perdiéndose alrededor de un 20% de su valor en varios años. Eso sí, hay que invertir teniendo muy claros los riesgos y en qué “colocas” el dinero.